ARCE, el comedor
educativo
Proyecto Educativo
El carácter educativo es diferencial en ARCE. Por ello, consideramos los comedores escolares como espacios educativos complementarios donde los más pequeños aprenden a comportarse bien a la hora de comer. Además, a través de nuestro equipo de 630 monitores, van adquiriendo a diario conocimientos sobre los buenos hábitos alimentarios.
Contamos con un proyecto educativo que promueve por un lado la importancia de una alimentación saludable y equilibrada dentro de una vida activa y por otros valores básicos como el respeto, la convivencia y la sostenibilidad.
La educación para la salud tiene como objetivo crear hábitos saludables y educar en una alimentación equilibrada, promoviendo la vida activa. Por su parte, la educación para la sostenibilidad busca cuidar el medio ambiente, promoviendo el reciclaje y aprovechando los recursos. Todo ello desde la convivencia, fundamental para fomentar la cooperación, promover la responsabilidad social y potenciar la igualdad y el respeto. La educación en el ocio es, asimismo, uno de los pilares del proyecto educativo, cuyo objetivo es que los niños aprendan a disfrutar del tiempo libre con los juegos más adecuados.
El comedor y el patio son lugares privilegiados para la transmisión y refuerzo de valores, actitudes y conocimientos esenciales para el desarrollo del niño.
Hemos convertido el comedor escolar en un espacio educativo, desarrollando una propuesta de talleres que proporcionan una alternativa de ocio atractiva y entretenida para los niños y niñas. Estos talleres son adaptables a las instalaciones del centro y permiten que durante el tiempo de patio los alumnos fomenten su creatividad e interés por aprender.
Sensibilizamos para reducir los resto de alimentos
El «Patio Activo», nuestro concepto basado en contenidos lúdico-educativos en un entorno adecuado.
Nuestro objetivo es conseguir que el comedor y patio sean espacios inclusivos de género, capacidades e intereses. Desarrollamos, a lo largo del curso, un Plan de Convicencia, Programas de aprendizaje con Jornadas Gastronómicas y múltiples talleres. Algunos ejemplos de actividades:
Pesaje de los restos
Cuantificar y evaluar el grado
de desperdicio alimentario en
el centro educativo.
El juego de las 4R:
Conocer como reducir,
reutilizar, redistribuir y
reciclar.
Debatir en grupo:
Fomentar la participación y el
debate, sobre temas de
reducción.
Escenificar cómo reducir las mermas:
Identificar y analizar las causas que provocan el desperdicio alimentario en la vida cotidiana.